Voluntariados: Viajar a través del intercambio

No hace falta ser millonario ni ultra organizado para vivir una experiencia de viaje prolongada. Hay tantas formas de viajar como viajeros en el mundo. En este artículo explico qué son los voluntariados, cómo funcionan y cuento mi experiencia realizando este tipo de intercambios durante un año por Sudamérica.

Un año por Sudamérica, sola, con mi mochila. Fue la mejor decisión que he tomado en mis 30 años de vida. Fui recepcionista de hotel en Ecuador, cuidé una huerta en Brasil, fui la encargada de hacer el desayuno en una posada ecológica en Colombia, enseñé inglés en playas caribeñas, construí con mis manos en el campo, fui creadora de contenido digital en Perú, aprendí apicultura holística y hasta me hice cargo de cuidar animales de granja en la Cordillera de los Andes.

Existen varias redes de intercambio de trabajo por hospedaje y comida. Las más comunes, a mi criterio, son Worldpackers, WorkAway y Wwoof, esta última orientada principalmente a espacios como granjas, huertas y trabajo con animales. Yo usé Worldpackers.

Todas estas plataformas tienen un sistema de pago en algún momento, por ejemplo, para acceder a las ofertas disponibles en ese momento o para contactarte con el lugar o la persona que está solicitando colaboración. Sinceramente, siendo mi primera experiencia viajando sola durante un largo tiempo, me sirvió mucho para sentirme segura a la hora de llegar a un nuevo destino en plan de intercambio.

Con el correr del viaje, me di cuenta de que no es cien por ciento necesario tener un perfil para viajar de esta manera, también hay grupos en redes sociales, el contacto que pueden darte otros viajeros y viajeras o hasta el mismo hostal si es una cadena y tiene otras sedes en otras ciudades de tu itinerario. También se puede tocar la puerta y ofrecerse o mandar un mail. Creatividad, sinceridad y vencer la timidez es todo lo que hace falta.

Aniko Villalba es una viajera súper experimentada y en este artículo habla sobre economía colaborativa.

CasaBlanca tiene 3 hostales en Bolivia. Fui huésped en Sucre, ahí me hicieron el contacto con Potosí y con Tarija donde fui voluntaria

UNA SALVEDAD CONCEPTUAL

Quienes sentimos las injusticias en carne propia, quienes destinamos parte de nuestro tiempo a pelear por causas que creímos correctas, quienes “militamos” en organizaciones sociales, pusimos el cuerpo en el territorio y en los barrios más golpeados por el sistema, entendemos por “voluntariados” a una actividad noble.

Si vamos a la definición de diccionario, por voluntario se entiende a “un acto que nace de la voluntad y no por fuerza o necesidad”. El trabajo voluntario no perseguiría un fin lucrativo, no hay intereses de por medio, se da porque se siente, se entrega porque se cree en ese acto, con amor y compromiso.

Viajando, me encontré con este concepto utilizado para hablar en realidad del intercambio, práctica con la que me identifico fervorosamente y que tiene que ver con la antiquísima actividad del trueque: todos tenemos algo para ofrecer que le puede servir al otro y el otro tiene algo para ofrecer que nos puede servir a nosotros.

Si centramos esta práctica al hecho de viajar, lo más común es ofrecer lo que se sabe hacer a cambio de hospedaje y al menos una comida al día. ¡Y todos tenemos algo para ofrecer! Ya sea la capacidad o facilidad en algún área, lo que estudiamos, lo que nos apasiona, la experiencia, o bien, nuestro tiempo.

En Colombia el intercambio fue en una granja. Luego viví en casa de los dueños en Bogotá e incluso retribuyeron económicamente mi aporte.
¿QUÉ ES WORLDPACKERS Y CÓMO FUNCIONA?

Worldpackers es una red de colaboración para quienes buscan experiencias de viaje únicas. Así se presenta oficialmente el sitio. Con opciones en más de 170 países alrededor del mundo, Worldpackers ofrece la opción de crearte un perfil por un monto anual y de esa forma accedes a postularte en el tipo de intercambio que más te convenga.

Sin dudas, intercambiar trabajo por alojamiento y comidas, es una muy buena opción si lo que buscas es estirar el tiempo que te quedas en cada destino y sacarle el jugo a cada lugar que explores. Worldpackers contiene en su sitio miles de anfitriones que esperan por vos, pueden ser hostales, albergues, comunidades, proyectos ecológicos, ONGs, campings, ecoaldeas, en fin, sobran las opciones.

El intercambio se basa en un acuerdo entre el anfitrión, quien te recibe, y el voluntario, osea, vos, que estás leyendo. Como viajero podes postularte a lo que más desees, puede ser por habilidades, por ejemplo, sabes pintar murales o tomas increíbles fotografías, las opciones son miles. También, podes ocupar un turno en recepción, limpieza o cocina en un hotel u ofrecerte como guía turístico.

Según Worldpackers, los tipos de ayuda más solicitados por los anfitriones son: recibir a los huéspedes, limpieza y tareas del hogar, reformas y mantenimiento, ayuda en la cocina, fotografía y video, enseñanza de idiomas, cuidado de niños y niñas y trabajo comunitario. ¿Ya te estás proyectando? ¡Porque yo estoy volviendo a viajar mientras recuerdo mi aventura!

En Perú fui creadora de contenidos digitales. Aprovechamos el paseo para jugar con mi compañera y salió este video!

A cambio de algunas horas de trabajo diarias (en general son cinco horas aproximadamente y los días libres van desde uno a tres), lo obligatorio para los anfitriones es brindar el alojamiento. Yo aconsejo que no se postulen si no ofrecen siquiera una comida al día. Tu tiempo es importante, valóralo.

Como en toda relación humana, puede salir bien o no, pero sinceramente, yo fui muy bien recibida en todos los lugares que me abrieron sus puertas y de cada experiencia me llevé un aprendizaje. Hay quienes me hicieron sentir como en casa, hostales familiares donde se formaron vínculos profundos y otros donde entre los voluntarios y voluntarias creamos camaradería, pero en ninguno me sentí sola ni poco valorado mi aporte.

Siempre recomiendo chequear el perfil de la oportunidad a donde desees aplicar, cuenta con referencias, opiniones de otros viajeros y puntuación.  No están incluidos nunca los medios de transporte, visados, seguros de viaje, etc, aunque algunos tal vez ofrezcan buscarte por la terminal, por ejemplo, si es que se encuentran alejados de las zonas céntricas.

Los tiempos, mínimos y máximos, del intercambio se especifican en el sitio. Si acordaste quedarte por tantos días, es recomendable que los cumplas, sos libre de irte, pero cabe recordar que pueden ponerte un comentario negativo en tu perfil, y tal vez si la relación fue buena y no esperan a otro voluntario en los próximos días, puedas extender tu tiempo en el lugar (hasta podrías cobrar por tu trabajo o recibir una propina). Si la experiencia no fue fructífera denunciala, comentala. El anfitrión está usando tu fuerza de trabajo y si sentís que algo no anda bien, hacele caso a tu criterio. ¡No aceptemos cualquier cosa!

Con Lukas, voluntario suizo, compartimos un mes en una aldea de montaña, sin wifi y muchas noches ¡sin luz!

Una pregunta frecuente que he recibido durante mi experiencia como viajera es si se necesita hablar inglés para ser voluntario. La respuesta es “no necesariamente”, es importante no mentir a la hora de confeccionar el perfil, si no hablas otro idioma, pues ¡sé honesto! Hay anfitriones que no lo solicitan, hay tareas para las que no es necesario y otras que sí. En todo caso, lee bien las exigencias de la oportunidad a la que te postulas y aprovecha para aprender aquellas cosas que ignoras, tu curriculum puede cambiar mucho luego de tu viaje.

El intercambio de trabajo es la forma más económica de viajar, ahorrar en noches de alojamiento y en alguna comida diaria, se transforma en una ayuda para que continúes el viaje o pagues el boleto a una excursión que de otra manera no podrías costear. Hay hostales que a cambio de tu tiempo también te invitan a paseos, descuentos en tragos y fiestas, clases de yoga o danza. Descubriras la calidez de las personas cuando inicies el recorrido.

Ser voluntario es también una excelente oportunidad para explorar con tiempo el destino que hayas elegido. No es lo mismo pasar por Cusco para subir al Machu Picchu que quedarte un mes en la ciudad y conocer en profundidad la cultura inca. Y como éste, puedo dar mil ejemplos.

 Viajar “de local” es una experiencia inigualable, convivir, sentirse parte, ser y estar en ese presente, con el tiempo de habitarlo, te hará repensar el resto de los viajes que emprendas.

¿Conoces otras plataformas? ¿Has realizado voluntariados o intercambios en otras partes del mundo? Compartelas en comentarios, conversemos!

10 comentarios en “Voluntariados: Viajar a través del intercambio”

  1. Esta nota es hermosa, no solo por lo bello que compartís tu experiencia, y ese registro en video que plasma la alegría en tu rostro, si no porque es un empuje para muchxs viajerxs que no se animan a la experiencia individual. Romper las estructuras del miedo con herramientas es fundamental, las diste todas. Gracias!

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