Quito, de la mano de un local

Una semana en la capital ecuatoriana: primer couchsurfing, la exacta mitad del mundo, el centro histórico que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, las empandas de viento, La Ronda y el volcán Pululahua, en este relato.

Llegué a la capital del Ecuador bastante tirada, no tener internet en el celular puede ser genial, para mí lo fue durante todo el viaje, pero lo cierto es que también podes llegar a una ciudad y no tener idea de a dónde dirigirte. La terminal de Quito resultó ser a cielo abierto y no encontré café o restaurante donde tomar algo y pedir la clave de wifi, asique sólo pregunté y me subí al tren que me dejaría en el centro histórico de la ciudad, “allí se alojan los que viajan, como tú”, me dijo un local y pues hacia allí fui. El chofer me dio la indicación y bajé cuando él lo dijo.

Caminé y caminé, consultando, y parece que nadie sabía darme una indicación. La mochila me pesaba y lo entenderán si están o han estado en Quito: las calles son empinadas y el mal de altura es una inminente realidad. Terminé aceptando pasar la noche en una pensión, sin juzgar, hubiera elegido otro lugar, pero en fin, una noche fue. Couchsurfing me salvó.

¿Qué es couchsurfing? Una aplicación donde debes crear un perfil con el compromiso de alojar, conversar, salir o simplemente colaborar con viajeros y viajeras de todo el mundo, que soliciten ayuda en tu ciudad. Carlos y su hija Carolina fueron mi primer couchsurfing, me alojaron en su casa, en la mitad del mundo, y fueron mi guía y compañeros durante una semana. Recomiendo full esta experiencia, conocer una ciudad, sobretodo una capital, de la mano de un local, no tiene desperdicio.

Latitud 00’00’00’: Al norte de la ciudad se encuentra el monumento a la exacta mitad del mundo, o casi. Una línea amarilla divide el hemisferio norte del sur y es divertido jugar allí. Se creó pensando que por esa línea pasaba el ecuador, tiempo después se confirmó que está 240 metros más al sur, pero ¿qué? Nunca estuviste tan cerca. Además, da para recorrer los museos que hay en la diminuta ciudad justito ahí, en el medio del mundo: conocer la historia, las culturas originarias que aún pueblan el paisito, culto al cacao y al chocolate y más de un experimento para desafiar lo que sabemos sobre gravedad y el sistema planetario.

Un Pos data para compañeros y compañeras: A la izquierda del ingreso a la Mitad del Mundo se encuentra la exsede de la Unasur, una muestra arquitectónica digna de ver, las banderas de los países miembro y la estatua al ex presidente argentino Néstor Kirchner, primer presidente de dicho organismo.

Centro histórico: La ciudad está rodeada por cuatro volcanes, Pichincha, Cotopaxi, Antisana y Cayambe, en este marco crece y se desarrolla la capital, los puntos altos nos dan la posibilidad de tener una increíble y fotográfica vista. El centro histórico cuenta con muchos edificios coloniales que le dan el orgullo de ser uno de los primeros Patrimonios de la Humanidad. Da para hacerlo a pie y entrar en todas las iglesias y edificios que llamen tu atención.

La Ronda: Dando lugar a su nombre, se trata de una calle circular, de adoquines, bien antigua, repleta de comercios donde comprar cosas lindas, comer o tomar algo caliente para seguir, puede ser un panelazo, chicha, degustar una empanada de viento o algún plato con mote, papa o fritada, para todos los gustos. Si te agarra la noche, mejor, La Ronda se caracteriza por sus barcitos que le ponen onda al recorrido turístico. Si lo tuyo es salir, también podes ir a Plaza Foch, lugareños y turistas le dan vida a la noche en este lugar lleno de bares.

Bajar ¡y subir! al Volcán Pululahua: La Reserva Geobotánica Pululahua está cerca de la Mitad del Mundo, a 25 km del centro de Quito, vale la pena dedicarle un día! Por lo menos si no vas a hacer ninguna escalada a los volcanes. Yo no subí pero muchos viajeros se le animen al Cotopaxi. El Pululahua es un volcán “potencialmente activo” que hace años erosionó y donde quedó un cráter a donde se puede bajar, de hecho, abajo hay casas y viven personas, también se puede acampar. Vale la pena caminar y hacer un pic nic allí. La subida cuesta un poco más y la altura puede jugar una mala pasada, sólo sentarse, descansar, tomar agua y seguir. En la entrada hay un museo, Templo del Sol, para conocer más sobre las culturas originarias.

La Casa de la Cultura Ecuatoriana: Este gran espacio fue creado en 1944 con el fin de promover el desarrollo cultural y la libertad de pensamiento. Se ubica frente a Parque El Ejido y se puede visitar libremente, las muestras de arte cambian y también cuenta con biblioteca, salas de cine, teatro, música y es, a su vez, sede de talleres culturales por lo que es un buen lugar para hacer amigos, conversar, conocer la cultura ecuatoriana y porqué no, tomar un café.

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